ANTOLOGIAS DE VUELO (POR MI) XIX

Una pluma trasnochadora se convierte en el mejor remedio a tanto desvelo sentimental. Pensamientos que me atraviesan la almohada, desencontrarse con la posición ideal para conciliar con los sueños. Contando las veces que me rompieron el corazón, enumerando cada una de las descepciones con las que me crucé; así y sólo así es como encuentro el botón de stop. Un stop al juicio interno, un stop a tanta sensiblería intrínsica. Redimiendo tanto revuelo, densenredando la algaravía que resurge cada noche en estas crónicas de mi vuelo.