ANTOLOGIAS DE VUELO (POR MI) XI

Ya no hay gotas ni rezagos de aquella historia carente de amor. Perdí en este juego, no alcancé ni el primer nivel. Mordiste mi manzana y tu boca me atrapó. Pensé que sería fácil que me atrapes y escapar, pero hoy me encuentro enredada en las sabanas de tu cama sin saber como desertar. Ni dormimos que ya desperté, te miro y no entiendo por qué. Fuiste el verdugo de este esclavo de tu piel, que hoy no te puede olvidar. En tu lecho ya no gano (ya ni siquiera pierdo). Tan arrogante, tan soberbio, tan altivo. Tus defectos son un tóxico; droga vehemente que me apresa, me aferra, me sujeta.