ANTOLOGIAS DE VUELO (POR MI) III

Nueve meses de incertidumbre, nueve meses de compartir tu calor. Veintún primaveras de amor, veintún primaveras de intentar hacer de tu siembra tu mejor cosecha. Convertirme de nena a mujer fue un paso gigante, pero al fín sucedió. Curando los golpes con caricias, con abrazos, con palabras: lo hiciste. Todas las noches que te quitaron el sueño, todos los días que atravesamos (buenos o malos, pero siempre juntas!). Me regalaste los mejores días, las mejores horas. Momentos que siempre van a quedar guardados para ser recordados con la mejor sonrisa. Las lágrimas que juntas secamos para crecer. A veces se convirtió en sobrevivir, otras disfrutar. Intentar seguir, intentar avanzar esquivando los fracasos. Dando lugar a la felicidad, aunque a veces la tristeza intente empañar lo más lindo que tenemos que es estar juntas. No existen las palabras que describan a una mujer como vos, con sus convicciones claras. Luchar y fortalecerte día a día es lo que te hace ser la persona que sos. Una leona, una eterna fuente de fortaleza, que espero nunca se apague. Mi guía, mis ojos en las oscuridades más profundas. Un amor sin límites, capaz de levantar los muros impenetrables para el fracaso.